Al conocerse públicamente el allanamiento que se está realizando en el Palacio Municipal de Arrecifes, por las numerosas denuncias de corrupción que tramitan ante la Fiscalía de Delitos Institucionales del Dr. Darío Giagnorio, la Municipalidad emitió un comunicado con el título de “Información Oficial”.
Calificarla de información oficial no significa que sea real y que la información periodística sean presunciones. Todo lo contrario. Los hechos contradicen la explicación de la Municipalidad, que por cierto es absolutamente burda e infantil.
Es absolutamente falso lo que asegura el comunicado de la gestión del intendente Javier Olaeta en su párrafo final: “En función de ello, en el día de la fecha, personal de la referida Fiscalía se hizo presente en la Municipalidad a los efectos de requerir toda la documentación relacionada con la causa, la cual fue entregada en su totalidad, tal como se había ofrecido en su oportunidad”.
Imaginen que no se va a realizar un allanamiento, solicitado por un fiscal y autorizado por un Juez de Garantías, y con presencia de efectivos policiales de San Nicolás, para venir a buscar una documentación a Arrecifes y que la Municipalidad ofreció y entregó en su totalidad.
También es falso que el procedimiento haya terminado, ya que a las 12:30 de hoy, al menos (luego del comunicado diciendo que “se entregó en su totalidad”, los investigadores se encontraban reunidos con el abogado Carlos Savoy; el secretario de Gobierno, Sergio Aldazabal; el secretario de Hacienda, Mauro Bóveda; el director de Turismo, Guillermo Di Giovanni, y las contadoras Cecilia Reddy y Chachi Peralta.
En las primeras horas de hoy los investigadores requirieron la presencia del secretario de Obras Públicas, Rubén Binimelis, pero nadie podía dar con él.
La situación es gravísima y vergonzante para la mayoría de los arrecifeños. No se conoce en la historia de la democracia moderna, otro allanamiento a una Municipalidad en la provincia de Buenos Aires. Pese a ello, esta gestión municipal y los concejales de Juntos-UCR se mantienen negando todo: “Son errores administrativos y un show mediático”.