Mientras la Brigada Antiexplosivos de San Nicolás recorre las escuelas de San Pedro que recibieron amenazas de bomba —para el mediodía habían establecido falsa alarma en Normal, 1 e Industrial—, continúan apareciendo mails enviados al Centro de Estudiantes del Normal con las advertencias de presuntos artefactos explosivos.
Al enviado a las 00.21 a través de un anónimo de Hotmail y que cierra con la firma “Al Qaeda”, en alusión a la organización terrorista internacional fundada por Osama Bin Laden, se sumaron otros dos durante la madrugada y uno más cuando ya estaba en marcha el operativo de evacuación y llegaba el escuadrón antibombas.
“La bomba que colocamos en su institución y en las otras 3 escuelas no es cualquier bomba, no es capaz de detectarse fácilmente, solamente los federales, si es que están capacitados para este tipo de bombas, pueden llegar a detectarlas”, dice el primero de los mails.
“Les daremos una pista, revisen dentro de las tuberías de las calderas, puede que esté dentro de unos de esos conductos, lo mismo en la escuela Técnica”, agrega ese segundo mensaje, que tiene como hora las 3.15 de la madrugada.
“Les recomiendo que a usted y a los directivos y a los miembros del Centro de Estudiantes los pongan en custodia de protección. Deseamos mucho sus cabezas”, amenazan al joven presidente de la organización estudiantil.
“No creemos que puedan encontrar la bomba, si la encuentra les damos algunos de los primeros números para desbloquearla (238). Oímos por allí que están asustados los miembros del Centro, presidente. Qué lindo es ver sus caras de miedo y confusión y ver que nadie los ha ayudado aún. Nos da ventaja y superioridad. Les daremos más actualizaciones durante los días siguientes”, finaliza ese segundo mail.
El segundo tiene como hora de envío las 3.22. “No traten de rastrearnos porque los llevará a un lugar sin salida”, dice y continúa: “Es mejor que empiecen a rezar, señor Benjamín (así se llama el presidente del Centro de Estudiantes), es una pena que no sea creyente, le ayudaría mucho rezar en estos momentos. Pregúntele a Mariana, ya que es psicóloga, si puede entender la mente de un terrorista”, cierran ese, el tercer mensaje de la jornada.
Los mails fueron enviados a la casilla de correos del presidente del Centro de Estudiantes, que fue hackeada en el transcurso de la mañana, al igual que las páginas de la organización estudiantil en redes sociales.
El último de los mensajes llegó a las 9.15, cuando ya se había activado el protocolo de evacuación en las primeras escuelas. “¿Aún no encuentran nada, verdad? Es una pena, no creo que lo encuentren. Ahora tenemos más objetivos, como la Escuela 48, la Escuela Agraria y la número 7”, amenazaron en ese mail.
“Cuídense mucho, su directora no debió informar a las autoridades. Espero que su denuncioa les sirva para algo, pero parece que a los miembros del Centro y a usted los dejaron desprotegidos. Es una nueva oportunidad para nosotros. Pregúntele a su vicepresidenta, ¿qué tal el viaje?”, finaliza.
La Justicia investiga el caso bajo la carátula de “intimidación pública”, un delito para el que el Código Penal prevé penas de hasta seis años de prisión.