Ayer por la noche, nos enteramos por las redes sociales que – sin ninguna notificación oficial previa – nuestra mamá, Mabel Andrés, la administradora del geriátrico “Abuelos House” había sido denunciada pública y judicialmente.
Hace una semana, fueron del Ministerio de Salud a inspeccionar y quedaron maravillados con el geriátrico. Lo único que solicitaron fue cerrar los laterales de la galería y la construcción de una medianera para separarlo de la casa del dueño del lugar ya que sólo hay un alambrado con arbustos.
Se le consultó al Dr. Mondino, secretario de salud de Arrecifes, porqué tantas reiteradas inspecciones sí ya hace unos días habían ido de bromatología y, además, habían concurrido otras veces en poco tiempo. Su respuesta fue que “varias familias habían denunciado”, sin especificar más. Ahora, dos personas, denuncian por mala atención, alimentación e higiene.
Primero, nunca llegó una notificación oficial de dichas denuncias, sólo lo que mencionó – informalmente – el Dr. Mondino por llamada telefónica.
Segundo, las dos personas afectadas, “supuestamente”, en la denuncia, aún viven en el geriátrico. Dicha denuncia, por lo menos, tiene una semana, y si lo denunciado es cierto… ¿por qué las familias no se acercaron a hablarlo con los responsables del geriátrico o, mínimamente, retiraron a sus familiares de dicho lugar?
Tercero, nunca se recibió ninguna queja de las dos personas que están viviendo en el geriátrico, ambas se encuentran en buenas facultades mentales y súper agradecidos y conformes con la atención y el trato recibido desde el geriátrico.
Cuarto, cuando quisimos comunicarnos con una de las denunciantes para tener conocimientos de qué había pasado con respecto a la denuncia realizada, se desentendió por completo, jura no haber realizado dicha denuncia y, aunque, le mostramos que figura su nombre en la publicación del diario UNO Arrecifes, ella sigue negándolo. Aún no sabemos si es cierto o no.
Quinto, con respecto a la otra denunciante no nos pudimos comunicar con ella porque no es la persona que se hace cargo de su madre, son sus dos hermanas. Nos comunicamos con las hermanas de la denunciante y ellas no tienen ningún tipo de queja, están conformes con el cuidado y la atención recibida desde el geriátrico. Nos dijeron que no se podían comunicar con la denunciante porque las tenía bloqueadas telefónicamente y que “no le dieramos bola”. Pero, ¿cómo “no le vamos a dar bola” cuando se está denunciado públicamente por malos tratos, atención, etc? La denunciante va de visita, incluso pasa largos ratos mirando televisión en la habitación junto a su madre, con aire acondicionado – debido a las intensas temperaturas -, servicios previstos por el geriátrico para sus buenas condiciones de cuidado. También observó la alimentación y los cuidados que recibe su madre. Entonces, si estaba disconforme con lo dicho anteriormente, ¿por qué no se comunicó con nosotros?
Siempre estuvimos abiertos a intercambios y recomendaciones tanto de los los abuelos/as como de sus familiares.
Hace meses recibimos inspecciones de diferentes tipos y organismos, sería interesante que también se acerquen a otros geriátricos y hagan este mismo asiduo control, ya que varias abuelas provenientes del mismo geriátrico anterior nos han comentado de los tremendos maltratos y de la pésima alimentación e higiene. Suelen alimentarlos con un caldito y, tristemente, cinco mostacholes. ¿Saben lo doloroso que es escuchar a mujeres de 80 años sobre el hambre que padecían en geriátricos anteriores? También, solían contarnos sobre las condiciones de hacinamiento en la que dormían, colchones sin funda protectora, orinados y defecados, además de que 20 personas eran atendidas por una sola empleada ¿qué tan buena atención pueden llegar a recibir esos abuelos?
A estas personas crueles e ineficientes que poseen los geriátricos de dónde provienen nuestros abuelos, ¿también les realizan las inspecciones correspondientes tan asiduamente cómo a nosotros?
Contamos con 25 ancianos en 18 habitaciones con sus respectivos 18 baños. La mayoría de las habitaciones son individuales, con sus baños privados. Las condiciones sanitarias son excelentes, destacadas por los servicios de inspección. ¿cuántos geriátricos privados poseen estas mismas condiciones? Los invitamos a qué se acerquen y se comuniquen con los abuelos y familiares que lo deseen para ver si tienen las mismas quejas que las denunciantes.
No obstante, los familiares de los abuelos pueden visitarlos cuántas veces deseen y los días que quieran, sin restricciones de horarios de visita y no deben avisar previamente para visitarlos. Por ende, nadie en su sano juicio, permite que sus familiares vivan en nuestro geriátrico, si tan maltratados y alimentados están.