El 10 de diciembre de 1983, precisamente 35 años atrás, el pueblo argentino recuperaba la Democracia y, con ella, el Estado de Derecho.
Se ponía fin, de esta manera, a siete años de la dictadura cívico-militar que había llevado a la Nación a una de las etapas más dramáticas y sangrientas de la historia.
La fecha, en la que Raúl Alfonsín asumió a la presidencia de la Nación, quedó institucionalizada como el “Día de la Restauración de la Democracia”, por Ley N° 26.323 y es celebrada en todo el territorio nacional con el fin de promover los valores democráticos y resaltar su significado histórico, político y social.