La noche del sábado se transformó en tragedia en la zona sur de San Nicolás. Un episodio de extrema violencia, ocurrido en un sector semi rural del barrio Las Viñas, dejó como saldo la muerte de un chico de 17 años y la aprehensión de un hombre mayor de edad, acusado de haber efectuado los disparos.
Todo comenzó alrededor de las 22.45, cuando un llamado al 911 encendió la alarma: había personas heridas por arma de fuego en las inmediaciones de una vereda de campo, en la intersección de Tucumán y Cavalli. En cuestión de minutos, móviles policiales de la Comisaría Primera arribaron al lugar y se encontraron con una escena que heló la sangre: tres adolescentes, de 17, 16 y 13 años, habían sido alcanzados por disparos mientras caminaban por el sector.
Según el parte oficial, los jóvenes avanzaban por la vereda cuando, de manera repentina, fueron atacados con una escopeta. El mayor de ellos recibió un impacto en la zona del cuello, mientras que el adolescente de 16 años presentó heridas en el parietal izquierdo. Ambos fueron asistidos de urgencia por personal médico y trasladados en ambulancia al Hospital San Felipe, donde ingresaron en estado delicado.
En el lugar del hecho, la policía procedió a la aprehensión de un joven de 27 años, quien se desempeñaría como sereno del campo lindero. De acuerdo a la investigación preliminar, habría efectuado más de un disparo. Durante el procedimiento se secuestró una escopeta marca Brent, que contenía una posta de guerra en la recámara, elemento que quedó a disposición de la Justicia.
Con el correr de las horas, la noticia más dolorosa terminó de confirmar la gravedad del episodio: el chico de 17 años falleció como consecuencia de las heridas sufridas. A partir de ese momento, la fiscalía interviniente resolvió recaratular la causa como homicidio, profundizando la investigación para determinar las circunstancias exactas del ataque.
Desde el entorno familiar de la víctima, el relato fue contundente y cargado de dolor. Aseguraron que no existió ningún tipo de enfrentamiento ni provocación previa. “Era un chico que no se metía con nadie. Venía caminando porque su mamá no pudo ir a buscarlo y, de repente, les dispararon desde atrás”, expresaron con angustia. También señalaron que el agresor habría protagonizado situaciones similares en otras oportunidades, aunque esta vez el desenlace fue fatal.
Los familiares remarcaron además que los adolescentes no reaccionaron ante los disparos y que simplemente transitaban por la vereda cuando fueron alcanzados por las municiones, en un ataque que describieron como sorpresivo e injustificado.
Fuente: Casos Policiales













