El análisis presentado por el cual se pretendió alertar a la población de que hay un alto contenido de arsénico en el agua que tomamos los vecinos de nuestra localidad, si bien carece de todo protocolo que lo certifique u homologue en su procedimiento, el valor que dio arrojó un resultado por debajo de los parámetros referenciales y pone como recomendación que nuestra agua es bacteriológicamente potable.
Se puede apreciar que el sitio de Extracción no es especificado, lo que ya presenta el primer error de protocolo y un grado de informalidad respecto al procedimiento, y donde dice Arsénico (AS): 0,018mg/l y los valores de referencia son de 0 a 0,010mg/l.
Con estos resultados y sabiendo que la ley Provincial (11.820) toma como parámetros 0,05mg/l es que podemos decir que el agua está apta para el consumo sin ningún tipo de problema teniendo presente que estos análisis fueron presentados al Municipio por lo que se puede decir que la prueba fue aportada; ya que desde el ejecutivo nunca se dudo de los estudios ni del profesionalismo de quienes realizan los mismos.
Breve Reseña:
En casi la cuarta parte de la Provincia, en 31 de lo 134 Distritos que la integran, el agua que se consume presenta índices de contaminación superiores a los tolerados y plantea riesgos para la salud de la población.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de la Plata, Confirma que las Aguas subterráneas que se utilizan para el consumo humano en 31 localidades de la Provincia poseen altos niveles de arsénico, y que en algunos casos la presencia del contaminante alcanza los 200ppb, partes por billón, cuando los estándares nacionales toleran un máximo de 50 ppb, y los internacionales, de 10 ppb.
Arrecifes tiene 18 ppb, según los análisis realizados.
Junín, Baradero y Tornquist son los municipios donde se advierten los niveles más elevados de arsénico.
Distintos organismos internacionales han regulado el contenido máximo admisible de arsénico en el agua potable. Para la Organización Mundial de la Saludo, el valor permitido es de 10 ppb, mientras que para el Código Alimentario Argentino es de 50 ppb, valor que en muchas regiones del país es altamente superado.
Otro trabajo realizado por geólogos del Instituto de Recursos Minerales, que depende de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, concluye que son 29 los distritos cuyas aguas subterráneas utilizadas para el consumo humano poseen altos de arsénico.
Las localidades bonaerenses afectadas son: General Villegas, Florentino Ameghino, Leandro N. Alem, General Arenales, Rojas, Salto, Junín, Alberti, 9 de julio, Suipacha, Navarro, Mercedes, Bragado, San Vicente, Brandsen, Chascomús, Tapalqué, General Alvarado, Tres Arroyos, Daireaux, General Lamadrid, Rivadavia, Pellegrini, Adolfo Alsina, Puán, Saavedra, Médanos y Carmen de Patagones, no encontrándose Arrecifes dentro de las localidades afectadas.
Según un investigador del CONICEF (Octubre 2009), la ingesta continua y durante lapsos prolongados de agua con más de 0,20 y aún de 0,15 mg/l de arsénico, suele derivar en una enfermedad denominada Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACER), que afecta fundamentalmente a la piel, pero que también puede hacerlo con el hígado, pulmones laringe, riñones y sistema nervioso, generando un alto riesgo de cáncer en los mismos.
Vale aclarar que si bien en nuestro país existen notorias diferencias entre las normas de potabilidad para el arsénico aún en provincias limítrofes la de Buenos Aires, (Ley 11.820), adopta 0,05, Córdoba, 0,10 y La Pampa 0,15 mg/l.. Estas diferencias también se dan entre países y entre organismos internacionales, pero la tendencia general es a fijar límites cada vez más estrictos.