La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) dio comienzo al plan de lucha que incluye toma de edificios públicos, paro y movilizaciones. El gremio denunció más de 11.000 despidos decididos por el gobierno de Javier Milei.
“Vamos a ejercer derechos constitucionales: de huelga, de peticionar, de reunión y de libertad de expresión; además de la ocupación pacífica de lugares de trabajo”, comentó Rodolfo Aguiar, líder de la central sindical. Además, repudió la posibilidad de que el Gobierno impida a los trabajadores cesanteados volver a su lugar de trabajo y lo hizo responsable de una eventual represión.
Se dispuso el ingreso masivo de los trabajadores cesanteados en sus puestos de trabajo. En edificios custodiados por fuerzas de seguridad, empleados estatales están intentando entrar en el INADI, Servicio Meteorológico Nacional, Secretaria de Trabajo, Superintendencia de Servicios de Salud, entre otros.
Por su parte, Javier Milei ya advirtió que “no va a dejar pasar” la toma de los edificios públicos.
Se espera que desde las 16 los delegados de ATE realicen un Plenario Federal para avanzar en la profundización del plan, a la vez que se convocó una reunión con los equipos jurídicos.