Este jueves, la Policía descubrió un impactante túnel subterráneo realizado por delincuentes para ingresar a la sede en la calle Chacabuco del Banco Macro en San Isidro, el cual quedó abandonado a tan solo cinco metros del acceso a la sucursal.
En las imágenes se muestra un camino trazado de casi 200 metros y 3,60 metro de profundidad que, de acuerdo a lo informado, “no apuntaba a las cajas de seguridad, sino a la bóveda”.
La noticia se conoció luego de que un delivery encontrara una varilla metálica en medio de la calle Chacabuco al 444. Este hallazgo derivó a una investigación que frustró el plan de los ladrones, el cual la Policía cree que se iba a concretar este fin de semana.
Tras la denuncia por la misteriosa varilla, este miércoles la Secretaría de Ambiente y Espacio Público comenzó una excavación con máquinas para determinar su origen.
“Luego de cavar casi 3 metros y descubrir que la varilla era aún más profunda, se inició una investigación judicial a cargo de la fiscalía General de San Isidro, con la intervención de Defensa Civil del Municipio”, marca el comunicado difundido por el municipio bonaerense.
Tras más de un día y medio de excavación e investigación, el equipo de fiscales liderado por el fiscal General John Broyad, se definió que este túnel “se trataba de una “guarida” donde profesionales asaltantes se ocultaron por casi un año para dar el gran golpe en una propiedad situada a 150 metros del Banco”, detallaron desde San Isidro. Se encontró un camino “perfectamente” realizado con madera en las paredes y hasta iluminaria.
Dentro del túnel también había colchones, por lo que estiman que la banda trabajaba durante la noche o la madrugada.
El túnel que quedó a tan solo 5 metros de la bóveda de la sucursal de San Isidro del Banco Macro fue descubierto este miércoles luego de que un delivery que pasaba a metros del banco detectara “ruidos provenientes del chasis del vehículo, notando que sobresalía del piso (calle adoquinada) una varilla metálica”.
El personal del banco inspeccionó la totalidad de alarmas, “no constatando anomalías”, informó la Policía. Al momento de realizar un relevamiento visual del interior de la sucursal, tampoco se encontraron novedades.
Una vez iniciado el proceso judicial, se iniciaron “tareas con personal de obras públicas, la empresa Aysa, la seguridad del banco Macro y mediante máquinas viales (excavadoras)”, con perforaciones de hasta tres metros y medio. Pasada esta altura, la Superintendencia Siniestral del municipio encontró “un orificio con luz, el cual daba a un túnel que atraviesa la arteria Chacabuco hacia el Banco Macro”.
Con la llegada de la Policía Científica se estableció que el túnel “da a un galpón sobre la calle Chacabuco, entre las alturas 567 y 529, donde se observa gran cantidad de tierra acumulada en el interior y maquinarias para la extracción de tierra, a 150 metros de la entidad bancaria”.
Según los especialistas, parece un trabajo realizado en los últimos seis a nueve meses.