El Tribunal Oral Federal 4 ordenó hoy la detención de seis personas condenadas en la causa por la llamada “Ruta del dinero K” en la que ayer la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firmes las condenas por el lavado de 55 millones de dólares, entre ellas las del empresario Lázaro Báez a 10 años de prisión, y dispuso que se presenten el próximo lunes a las 10:30 horas en los tribunales de Comodoro Py para que queden detenidos.
Uno de los condenados sobre el que se ordenó la detención es Fabián Rossi, con una pena de cuatro años y seis meses de prisión, ex apoderado de la financiera S.G.I y que tomó notoriedad en la causa porque entonces era el marido de Iliana Calabró.
Los pedidos de detención habían sido solicitados a la mañana por el fiscal federal Abel Córdoba y ordenados por Néstor Costabel, juez del Tribunal Oral.
Quienes deberán presentarse el lunes para quedar detenidos son Rossi, Julio Mendoza, ex presidente de Austral Construcciones -la empresa de Báez-; Juan Alberto De Rasis, ex empleado del banco suizo a través del que se hicieron las operaciones de lavado; César Fernández, ex empleado de la financiera S.G.I; el empresario Carlos Molinari y Eduardo Castro.
“Solicito se ordenen sus inmediatas capturas y consecuentes alojamientos en una unidad del Servicio Penitenciario Federal”, había pedido el fiscal. Se trata de quienes nunca estuvieron presos en la causa y tienen condenas de más de tres años de prisión que son de cumplimiento efectivo.
“En razón de lo requerido en el punto IV de la presentación del Ministerio Público Fiscal, convocase a los condenados Julio Enrique Mendoza, Juan Alberto De Rasis, César Gustavo Fernández, Eduardo Guillermo Castro, Fabián Virgilio Rossi y Carlos Juan Molinari, para que se presenten el próximo día lunes 2 de junio de 2025, a las 10:30 horas, para hacer efectivas sus detenciones”, resolvió Costabel. Sobre los seis hay medidas para que no se fuguen.
Por su parte, los seis solicitaron que las detenciones se cumplan en arresto domiciliario por razones de salud y de edad, ya que tienen más de 70 años varios de ellos. Sobre esos planteos, el juez resolvió analizarlo en legajos apartes.
Los seis condenados lo fueron porque según la justicia tuvieron distintos roles en el armado de la maniobra para que Báez lave 55 millones de dólares a través del envío de esos fondos fuera del país para luego reingresarlos. Para eso se usaba a S.G.I, la financiera que era de Federico Elaskar, también condenado a tres años de prisión pero con la pena en suspenso.
El apoderado de S.G.I era Rossi que en la prueba de la causa aparece enviando oficios y mails a bancos de Suiza para solicitar la apertura de cuentas a nombres de empresas de Baéz y sus hijos y para solicitar el ingreso de los dólares.









