El pasado lunes por la madrugada, cuando una unidad de Bomberos Voluntarios acudía a extinguir dos incendios, de carácter intencional, en calle Moreno, un vecino de esa zona observó un perro en llamas y un vehículo que se daba a la fuga.
Aparentemente, en el automóvil se movilizaban los autores de este hecho, de los cuales también se sospecha que hayan participado en los siniestros antes nombrados.
El hombre que presenció el momento de desesperación y horror, al ver al pobre animal incendiándose, inmediatamente socorrió al perro, apagando el fuego con una manta y practicándole las primeras curaciones. Luego el can escapó y no se supo más de él.