Arrecifes es mucho automovilismo, demasiado. Por tener el primer campeón de la historia de Turismo Carretera (Ángel Lo Valvo, en 1939) y también al último; y por todo lo que logró en el medio y sigue logrando.
Este fin de semana llegaron dos arrecifeños a La Plata peleando por dos campeonatos, y ambos los ganaron.
Lo de Juampi Alberti en TC Pista Mouras se cuenta en nota aparte y lo de Agustín Canapino en ésta, aunque es difícil ya de explicar sin reiterarse en inagotables elogios.
El Titán se convirtió en el primer piloto argentino en obtener la triple corona en una temporada. Ganó tres títulos nacionales en tres fines de semana consecutivos y se quedó con el récord que ostentaba Juan María Traverso de 16 campeonatos conseguidos. Agustín ahora suma 18 (si se incluye la Copa Megane).
Este domingo, en TC PickUp, estaba muy difícil para Canapino, ya que si bien llegó puntero con 6 unidades de diferencia sobre Mariano Werner y 8.5 sobre Juampi Gianini, sus dos rivales largaban la final desde la primera fila y Agustín séptimo. Además, por lo visto en pruebas de clasificación y en las series, la Chevrolet S10 del arrecifeño no estaba en condiciones de pelearles a la Toyota Hilux y la Ford Ranger.
Apenas se inició la final, Canapino ya perdía el título que peleaban mano a mano y a la par, el entrerriano y el de Salto. Pero esa pelea duró pocos metros, porque por tan mano a mano y tan a la par, Werner y Gianini se tocaron, se fueron de pista y perdieron toda chance.
Ahí estaba Agustín, no tengan dudas que sospechando que podía pasar lo que ocurrió con sus rivales, viendo la bandera a cuadros en el cuarto lugar y levantando una copa más, la del mejor del automovilismo argentino por escándalo.
Otra vez a Arrecifes, otra vez a la autobomba, otra vez un recibimiento. Y otra vez el recuerdo hacia su padre, Alberto Canapino.









