Aproximadamente a las 9 de la mañana de este jueves se produjo un nuevo corte en el ingreso a las estaciones de servicio YPF de Arrecifes, propiedad de la empresa Keh Com S.A.
El motivo, ya conocido, es el reclamo del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio por el despido del trabajador Jonatan Moncho, al no llegar a un acuerdo con la empresa por la correspondiente indemnización.
“Tenemos toda la buena voluntad del mundo y lo hemos venido demostrando. Siempre dispuestos al diálogo, hemos mantenido innumerable cantidad de reuniones con representantes de Keh Com, particulares y audiencias en el Ministerio de Trabajo, pero esa gente nos falta reiteradamente el respeto”, señaló Luis Coria en Radio Zero (100.3).
El referente del sindicato en Arrecifes detalló que “a Moncho le corresponde una indemnización aproximada de 70.000 pesos y la empresa ofrece 20.000. Es una falta de respeto. El trabajador quiere terminar con esta cuestión, ni él ni nosotros queremos ningún tipo de conflicto, aparte se tiene que realizar una intervención quirúrgica, está desgastado. Por ello le ofrecimos a Keh Com acordar por la mitad de la indemnización que legalmente le corresponde, pero ni eso aceptan. Realmente estamos muy molestos. Lamentablemente tendremos que seguir con los cortes, pese a que me llenen de denuncias”.
Moncho, también en diálogo con la Zero Arrecifes, se mostró triste por esta situación: “Me pone mal tener que vivir este conflicto. No es de mi agrado perjudicar a la empresa que en un momento me dio trabajo ni a mis compañeros. Como dijo Coria, tenemos toda la voluntad del mundo para llegar a un acuerdo, pero se hace muy difícil cuando no hay buena voluntad de la otra parte”. Y respecto del caso que derivó en su despido, cuando un cliente se quejó por una supuesta mala atención de su parte, aclaró: “Jamás le falté el respeto a nadie en mis años de trabajo, tampoco a esta señor, pese a que me insultó porque no funcionaba el sistema de carga de puntos de la tarjeta Serviclub. Me trató de ‘pendejo y negro de mierda’, pero no respondí, me di vuelta y seguí atendiendo, porque para eso me pagaban, no para discutir”.
La empresa mantiene el silencio y prefiere no manifestarse públicamente sobre el conflicto.