A los 79 años, falleció este viernes Ginés González García, ex ministro de Salud de la Nación. El médico cirujano y ex funcionario murió en el Centro Quirúrgico Callao, donde estaba internado. Nacido en San Nicolás, fue un destacado político y profesional de la salud que a lo largo de su carrera no sólo ocupó importantes cargos en el ámbito de la salud pública, incluyendo el de ministro de Salud en tres ocasiones distintas y el de embajador en Chile, sino que además participó activamente en la despenalización del aborto -conseguida en diciembre de 2020- ante la delicada y preocupante situación, en particular entre los niños y las embarazadas.
Ginés fue, además, el creador e impulsor de la ley de medicamentos genéricos, que permitió a muchísimos argentinos acceder a fármacos a más bajo precio.
El golpe de Estado de 1976 lo obligó a exiliarse temporalmente en España. A su regreso, trabajó en auditoría médica para obras sociales y, entre 1988 y 1991. Con el tiempo, se convirtió en el mejor sanitarista de la Argentina.
Por otra parte, promovió la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos. De hecho, el propio González García apoyó abiertamente la despenalización del aborto. En este período, se redujo significativamente la tasa de mortalidad infantil en Argentina, alcanzando los índices más bajos en tres décadas.
Esto lo llevó a ser el centro de las críticas de la Iglesia por su plan basado en la Educación Sexual Integral (ESI) y la libre distribución de preservativos y anticonceptivos, sumado a sus declaraciones de apoyo a la despenalización del aborto.
En diciembre de 2019, bajo la presidencia de Alberto Fernández, volvió a asumir el cargo de ministro de Salud y uno de sus primeros actos fue actualizar el protocolo de aborto no punible. A comienzos de 2020, la pandemia de COVID-19 llegó a Argentina, y González García estuvo al frente de la respuesta sanitaria, con medidas como el cierre de fronteras y la suspensión de clases. Sin embargo, su gestión se vio empañada por el escándalo del “Vacunatorio VIP” en febrero de 2021, cuando se reveló que había facilitado la vacunación a personas allegadas al gobierno del ahora ex presidente denunciado por “violencia de género”.
Esto llevó a su renuncia, solicitada por el propio Alberto, quien le soltó la mano y terminó opacando su intachable y hasta envidiable gestión. La realidad es que el nefasto ex presidente culpó injustamente a Ginés de sus turbios manejos para salvarse la ropa. Sin ir más lejos, en septiembre de este año el ex ministro de Salud de la Nación había insistido en que eran falsas las acusaciones sobre irregularidades que se le imputaron en el caso del Vacunatorio VIP, declaró que el gobierno de Fernández “le soltó la mano” y advirtió que todo pudo haberse tratado de “una cama política” en su contra. “Estoy acusado de nueve vacunas que estaban autorizadas totalmente, que les correspondían porque eran mayores de 60 años. Algunos tenían otras causas, eran médicos, otros eran personal estratégico, diputados y senadores. Y todos además fueron vacunados cuando ya había en esa categoría más de 35 mil vacunados”, había explicado meses atrás.
Murió una eminencia de la medicina. Un gran tipo y, sin dudas, honesto. Lo traicionó la basura política y lo ensució injustamente. Que en paz descanse, Ginés. Y ojalá pueda perdonarlos.