El hecho ocurrió en la noche del jueves cuando Carlos Fernandez, de 63 años, se encontraba en la esquina de avenida San Juan y Castro, en el barrio porteño de Boedo, y fue interceptado por delincuentes. La víctima era asesor de la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario.
Las primeras informaciones señalan que dos ladrones intentaron robarle el auto y al no lograrlo le pegan un tiro en el pecho y escaparon. El hombre fue trasladado al Hospital Ramos Mejía donde finalmente falleció.
Un testigo del hecho describió cómo estaban vestido los delincuentes: “Uno estaba con campera marrón y el otro con chaleco negro”.
“Venía del supermercado sobre San Juan y en Castro escucho un disparo. Cuando levanto la vista veo a dos muchachos, de entre 20 y 30 años, que cruzan la avenida en pleno tránsito”, continuó el relato el testigo.
“Un policía también escuchó y se acercó. Empezó a llamar a los patrulleros y yo por las dudas me volvía para mi casa. Fue antes del partido de la Selección“, indicó.
Con respecto a cómo se manejaron los ladrones, el hombre señaló: ”Tenían la cara descubierta. Hay dos cámaras en esta cuadra”.
Por último, sobre si el barrio es inseguro, subrayó que solo hay arrebatos de celulares y que cuentan con un efectivo policial sobre la avenida.
NA