La oposición política responsabiliza al presidente Javier Milei por los fuertes aumentos de precios registrados en sus dos primeros meses de gestión, pero es precisamente uno de los máximos referentes de esa oposición el que le pasó el trapo con una suba de impuestos cruel: el gobernador Axel Kicillof, y desde el propio Estado.
Entre otros impuestazos provinciales, los bonaerenses recibieron la primera cuota de 2024 del Impuesto Automotor (patente), con hasta un 400% (y más, en algunos casos) respecto de la última de 2023, con un año más de antigüedad en los vehículos.
Las redes sociales de los habitantes de la provincia más grande del país estallaron ante este abuso que para muchos se torna decididamente impagable. Por ejemplo, un auto standard modelo 2017 pasó de pagar $ 15.000 a $ 56.000; uno de 2018, de $ 27.000 a $ 90.000; de 2019, $ 36.000 a $ 106.000; un Toyota Corolla 2020, de $45.064 a $168.990.
ARBA también aplicó una desmesurada suba de hasta un 300% en el valor del Impuesto Inmobiliario y un anticipo de Ingresos Brutos por facturación futura. Una nueva estafa a la clase media que labura.