En un contexto de alta inflación y con el riesgo país por encima de los 780 puntos básicos, el dólar escaló este jueves un 4,3% al récord de $ 43,50 en bancos y agencias de la city porteña, pese a que el Banco Central convalidó suba de tasas, absorbió pesos e intervino en futuros.
El récord anterior se había registrado en los $ 41,94, el 28 de septiembre en medio de la corrida cambiaria y previo al desembarco de Guido Sandleris en la presidencia del Banco Central.
Con los precios de los servicios y de los combustibles atados al valor del dólar, se anticipa una nueva escalada en las tarifas y las naftas. Las tasas de interés bancarias también subieron y la inflación se torna incontrolable.
En medio de esta crisis que lejos de aliviarse se agrava, los trabajadores continúan perdiendo poder adquisitivo en sus salarios y fábricas y empresas continúan suspendiendo y despidiendo empleados, cuando no cerrando.
En consecuencia también aumenta la cantidad de argentinos bajo la línea de pobreza, que según datos reales ya está cerca del 40%.