Los fondos de Santa Cruz acompañaron los años de los Kirchner en el poder. De acuerdo a la última rendición oficial presentada ante el Tribunal de Cuentas de los 660 millones de dólares, sólo quedan 8.891,23 dólares, señala Clarín.
Originalmente, Santa Cruz recibió en concepto de regalías mal liquidadas por parte de Repsol-YPF 660 millones de dólares en 1993. El dinero estuvo colocado en una cuenta del Credit Suisse generando por años intereses que nunca se vieron reflejados en su repatriación.
El 2 de abril de 2008. Cristina Fernández de Kirchner anunció oficialmente la repatriación total de los fondos. Cuando el dinero regresó al país, la mayor parte se depositó en la casa central del Banco Nación, en una cuenta a nombre de la Provincia de Santa Cruz.
Entonces se anunciaron 554 millones de dólares (ahí ya habían desaparecido al menos 100 millones del monto original, sin intereses) que fueron girados desde Suiza. La ley establecía que debían destinarse a la reconversión de la matriz productiva de la provincia que desde 1989 era gobernada por el kirchnerismo. Nunca sucedió.
Sse explicó en aquella ocasión que los 554.202.122,91 dólares estadounidenses estaban divididos en dos cuentas de inversión: por una lado la administrada por el Banco Nación, que llegaba a los 513.456.388,32 (efectivo, títulos y fideicomisos), mientras en inversiones administradas por el Banco Santa Cruz S.A. la suma ascendía a 40.745.734,60 (fideicomisos).
En tanto, el radicalismo siempre sostuvo que los fondos de Santa Cruz eran casi el doble de lo que se estaba repatriando. Elisa Carrió, titular del ARI-Coalición Cívica, denunció que parte de los fondos se habrían usado para “apalancar” un crédito del UBS que se usó para la compra del 25 por ciento de las acciones del YPF-Repsol por parte del grupo Petersen.
Para fines 2010 según el Tribunal de Cuentas, quedaban $ 390.883.816 millones, apenas u$s 95 millones al tipo de cambio oficial de aquel entonces. Oficialmente el gobierno de Peralta destinó u$s 80 millones de esos fondos para cubrir el déficit presupuestario.
Para el 31 de diciembre de 2012 el número ya era sustancialmente más bajo, casi nada: tan sólo 30.000 dólares. Ese mismo año, en mayo, Cristina Kirchner desde Tucumán dijo que los fondos “se evaporaron” y responsabilizó a los últimos gobernadores que pudieron hacer uso de los mismos: Sergio Acevedo y Daniel Peralta.
Alicia Kirchner, que asumiría más tarde en la provincia, aprobó sistemáticamente, sin discusión ni cuestionamientos, las rendiciones anuales de los Fondos de Santa Cruz.
La última rendición correspondiente al 2023, cuando aún era gobernadora la cuñada de Cristina Kirchner, mostró la reducción notoria del dinero. Ese documento se aprobó el año pasado con una conformación del Tribunal de Cuentas bajo la administración de Claudio Vidal.
Después de quince años desde aquel anuncio de Néstor Kirchner, el gobierno de Alicia Kirchner informó tan sólo 8.891,23 dólares. El dinero, explica la rendición, se encuentra depositado en una cuenta corriente del Banco Nación sucursal Plaza de Mayo. Las comisiones bancarias son de 204 dólares.
LA HISTORIA DE LOS FONDOS
Con una estricta ley el FPV se buscó destinar ese dinero a la industrialización de la Provincia, algo que nunca ocurrió y sólo u$s38 millones fueron dirigidos a la construcción de la cementera de Pico Truncado. Los números siempre fueron difusos. Por muchos años, desde 1996 a 2002, no hubo rendición de los activos santacruceños y cuando Sergio Acevedo asumió la gobernación anunció que los fondos volvían al país.
Pese a que Acevedo anunció junto a Kirchner la repatriación en 2005, no se concretó hasta algunos años más tarde, cuando se depositaron en el Banco Nación y se habilitó a Daniel Peralta a que utilice 199 millones de dólares para aumentar sueldos y resolver el conflicto social de Santa Cruz. Un año después Kirchner sólo permitió que se usen 27 millones de dólares para el mismo destino.