En medio del debate por reformas en Diputados, un grupo de jubilados volvió a convocarse en las inmediaciones del Congreso de la Nación, en reclamo de mejoras en sus haberes y alternativas a la moratoria previsional. Efectivos de seguridad nacionales aplicaron nuevamente el protocolo antipiquetes y lanzaron gas lacrimógeno a los manifestantes, que contaron con el respaldo de activistas religiosos y curas católicos.
Como sucede todos los miércoles, el operativo de fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal) se adelantó a la llegada de manifestantes y desplegó un operativo en la avenida Rivadavia, la misma por donde los diputados ingresan al Congreso, limitando los carriles para el tránsito vehicular.
Una vez que los jubilados y quienes los acompañan comenzaron con sus acciones de protesta, los efectivos comenzaron a empujarlos con sus escudos sobre la vereda y contra las paredes.
Todo inició cuando los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria se enfrentaron con manifestantes que participaban de la marcha. Los manifestantes ocupaban la esquina de Rivadavia y Callao y se habían empezado a manifestar sobre la senda peatonal. Rápidamente los efectivos de la PSA movieron a los manifestantes hacia la vereda.
A este operativo, que intentaba aplicar el protocolo antipiquetes, se sumó la Policía Federal. Los enfrentamientos ocurrieron más temprano de lo habitual, antes de las 15, cuando hinchas de Chacarita y efectivos, donde se empujaron entre gritos.
Más tarde, todo escaló cuando se generó un embudo de tráfico, con los manifestantes que continuaban cortando la calle. Allí fue cuando los efectivos, ya de varias fuerzas de seguridad, se decidieron a avanzar sobre quienes protestaban para moverlos a la vereda. Eso llevó a varios empujones, que los efectivos realizaron con sus escudos, y a que tiraran gas pimienta.
En medio de esos enfrentamientos es que se encontraba el padre Paco, en la primera fila frente a los efectivos. Cuando comenzaron a empujar, uno de los policías tomó al cura desde una tela roja que tenía envuelta alrededor del cuello, lo que llevó a que cayera violentamente al piso.
Tras ello, lo ayudaron a levantarse, pero de forma inmediata le pusieron los brazos en la espalda y comenzaron a moverlo hacia la vereda, mientras el padre Paco intentaba liberarse. Aunque no lo detuvieron, si permaneció demorado a un costado de la vereda por más de cinco efectivos de la Policía Federal.
Más tarde, sobre la avenida Callao, en las corridas cayeron varios jubilados al piso en medio de los enfrentamientos. También la situación se tensionó cuando varias personas intentaron volver a cortar la avenida, y los efectivos de la Policía Federal lo impidieron. Algo similar ocurrió sobre la avenida Rivadavia.
El exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti se encontraba en la manifestación en medio de un altercado entre efectivos y manifestantes. Allí fue cuando uno de los policías le tiró gas pimienta.
Luego los pocos manifestantes que quedaban cortaron dos carriles de Mitre y Callao. La Prefectura, que ya se había retirado, regresó para empujar a los manifestantes hacia Bartolomé Mitre. Los efectivos quitaron unas vallas de madera que habían puesto quienes buscaban cortar la circulación.
Los manifestantes tiraron piedras, mientras que los efectivos les esparcieron gas pimienta.









