Seguramente en un club como Ricardo Gutiérrez hay cuestiones sociales, formativas y deportivas, que no conocemos, a las que se les da mayor importancia que al aspecto competitivo de su deporte insignia, como en el básquet. Si no, cuesta entender cómo de ser el segundo mejor equipo de la Liga Pergaminense en la primera mitad del año, hayamos pasado sin escalas a ser el peor.
El Tricolor sumó este viernes su sexta derrota en otros tantos juegos en el Torneo Clausura. siendo el único de los diez participantes que aún no pudo ganar. Insólito, por cierto, para el histórico alto nivel que mostró el equipo de Arrecifes en la APB.
No obstante, en esta séptima fecha, Gutiérrez le hizo fuerza a Alianza en Colón, como visitante del líder de una de las zonas. Las Águilas ganaron por 85-47 pero recién pudieron asegurar la victoria en el último cuarto.
Tras la distancia de 10 puntos que sacó el local en el primer parcial (26-16), el los de Raúl Belcuore se recuperaron en el segundo, ganándolo por siete (21-28) para irse al descanso solamente tres puntos abajo. En el tercero Alianza estiró la diferencia a seis (16-14) y en el cuarto pasó lo que siempre ocurre: el Trico se quedó sin piernas y sin recambio y ya nada pudo hacer. Fue 22-16 en el parcial final para terminar con otra derrota por 84-74.
Cerrando prácticamente la mitad del campeonato (restan ocho fechas), Ricardo Gutiérrez seguramente se recuperará. No va a quedar “zapatero” pero difícilmente le alcance para volver a ocupar los lugares a los que está acostumbrado.
Lo que sí es necesario es un urgente replanteo del manejo del básquet de primera división, que excede a Belcuore, siempre y cuando se le dé importancia a la competitividad. Si no -y quizás esté bien- acostumbrémonos a volver a ver un gimnasio “Chopo Montardit” prácticamente vacío.