La nueva temporada de Gran Hermano, por la pantalla de Telefe, logró el milagro que no pudo conseguir ninguna de las grandes estrellas del espectáculo argentino: levantar el rating de la muy alicaída televisión.
El ciclo 2022 (terminará en 2023) del formato nacido en los Países Bajos en la década del noventa, aumentó el encendido televisivo en la Argentina y cosecha promedios de rating inusuales.
Con más de 20 puntos de audiencia diarios, Gran Hermano es visto por millones de argentinos todas las noches, cifra que aumenta si se suman los “programas satélites” que hablan sobre el reality y las plataformas digitales.
Este domingo se iba de la casa el quinto de los 18 participantes que entraron, y quien más relevancia ha adquirido dentro de ellos es Walter Santiago, un hombre de 60 años de edad conocido como “Alfa”.
Este particular personaje sexagenario que intenta convivir en el encierro con jóvenes de 20 y 30 años, es fantático de los autos y tiene como ídolo al recientemente desaparecido Carlos Alberto Pairetti, tal como lo manifestó públicamente en varias oportunidades.
También es amigo de la familia (con mucha relación especialmente con Tim) y estuvo presente en Arrecifes en el velatorio del destacado expiloto.
En esa oportunidad, hablando del taller de automóviles que tiene, Alfa recibió una inquietud del secretario de Salud de la Municipalidad de Arrecifes. El Dr. Carlos Mondino le comentó de su necesidad de reparar un Mercedes Benz de su propiedad que tiene en desuso.
En la charla, Alfa le prometió arreglarle el auto, lo que Mondino aceptó. Aunque le anticipó: “Ahora no puedo porque voy a entrar a Gran Hermano, pero cuando salga le prometo que se lo reparo, doctor”.
El secretario de Salud pensó que Alfa le estaba haciendo una broma que no entendía el motivo, y no le creyó… Ahora ya está preparando el auto para cuando su “mecánico famoso” salga de la Casa más conocida del mundo.