“Hace 80 años, el lema en la Argentina era Braden o Perón. Es increíble que hoy, 80 años después, es Bessent o Perón”, dijo Cristina Fernández de Kirchner este 17 de octubre en un mensaje grabado desde su lugar de detención, celebrando el Día de la Lealtad Peronista. Y en parte tiene razón.
El 21 de mayo de 1945 Spruille Braden asumía sus funciones como embajador de Estados Unidos en Argentina. Su fuerte campaña para que el entonces coronel Juan Domingo Perón no llegara a la presidencia dio pie el primer slogan del histórico movimiento político. En ese momento ganó Perón, el 24 de febrero de 1946.
Desde entonces, la Argentina se viene repitiendo casi incesantemente como en un loop: de izquierda a derecha, con procesos militares mediantes y sin un rumbo que se sostenga largamente en el tiempo. Los políticos no se ponen de acuerdo en bases fundamentales y llevan a la sociedad a un enfrentamiento eterno, como parece ser eterna también la corrupción en los distintos gobiernos.
El destino de un país se decide, fundamentalmente, en elecciones presidenciales; pero en esta oportunidad la coyuntura lleva a que se haga en elecciones legislativas, las de este 26 de octubre. No importan los nombres; importan los modelos.
Si hay algo que destacarle al presidente Javier Milei es que plantea claramente la Argentina que quiere. Puede gustar o no, pero va a fondo con el modelo planteado y no se desvía. Enfrente se le viene oponiendo el kirchnerismo, acompañado por la Izquierda y el sector de radicales afines al socialismo. Todo lo que aparece en el medio, en esta elección parece no jugar con chances.
El próximo domingo se elige si se le da la oportunidad a Milei de contar con más legisladores que le permitan profundizar el cambio de país que propone; o si esas bancas se le otorgan al kirchnerismo para frenarlo antes de tiempo y volver a las políticas que tuvimos los últimos 20 años hasta 2023. En medio, hubo cuatro años de Mauricio Macri que resultaron fallidos, porque intentó hacer algo parecido a lo de Milei pero se frustró: no pudo, no supo o se rindió.
Se verá qué es lo que deciden los argentinos en todas y cada una de las provincias: si quieren que Milei consolide su modelo con el apoyo de los Estados Unidos (por eso lo de Bessent, Scott, el secretario del Tesoro norteamericano, durante la segunda presidencia de Donald Trump) y de la derecha europea, o si eligen a “Perón”, como dice CFK, volviendo al alineamiento con los países socialistas.









