Este viernes los medios de prensa de Arrecifes recibimos una invitación de la Municipalidad de Arrecifes para “realizar la cobertura periodística del simulacro, cierre de las Jornadas de Capacitación de Respuestas Organizadas en Emergencias y Desastres”. La convocatoria agregaba que “el mismo se llevará a cabo el sábado 29 de Julio a las 08,45 horas en el Circuito Costanero” y encima deseaban “esperando contar con su presencia, agradecemos y saludamos atte”.
Unos pocos periodistas nos levantamos temprano el sábado y allí fuimos, a cumplir con nuestro trabajo, accediendo a esta invitación. Pero una increíble sorpresa nos esperaba: cuando llegamos al lugar, en el Circuito Costanero, se nos impidió el paso y fuimos invitados por la policía a retirarnos.
Intentamos explicarles que estábamos allí trabajando y porque la Municipalidad nos había convocado. No hubo caso. Quisimos mostrarles el mail que recibimos con esa invitación. Tampoco hubo caso y los efectivos policiales (dos mujeres ordenadas por el Jefe de Calle) comenzaron a molestarse con los periodistas. Creímos que esa actitud era parte del simulacro, en una especie de “despeje de zona”, porque no podíamos entenderlo. Pero nos dimos cuenta que era en serio cuando las palabras se transformaron en empujones para sacarnos del lugar, mientras la gente de prensa de la Municipalidad (que nos había invitado) observaba como si nada. Hasta al camarógrafo que trabaja para el Municipio lo echaron.
En una ciudad pequeña como la nuestra, donde por nuestros respectivos trabajos desde hace años nos conocemos con la gente que nos empujaba para echarnos, cuesta entender este tipo de actitudes y volvemos siempre a lo mismo: el abuso de autoridad hacia gente que trabaja. No se observa tanta firmeza para con gente que delinque. No es grato para nadie que está laburando tener que soportar un mal momento semejante. Absolutamente innecesario.
Por fortuna, dos funcionarios municipales coherentes, Guillermo Di Giovanni y el Dr. Sergio Spago, intervinieron luego para salvar la situación con total corrección y amabilidad.
Lamentablemente es sabido que a la Policía de Arrecifes los periodistas “no les caemos bien”. Y este sábado lo demostraron.