El mes pasado, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el proyecto del concejal Sebastián Reigosa para la creación de la Casa Municipal de Estudios Universitarios de Arrecifes en la ciudad de Rosario.
Esto permitiría, entre otros beneficios para al menos 24 estudiantes arrecifeños, pagar sólo $ 3.000 mensuales para vivir en la ciudad santafesina y mantener los servicios de esa casa. Es un hecho más que importante teniendo en cuenta los sacrificios económicos que actualmente se deben realizar para que los chicos puedan estudiar; y otros que directamente no pueden por limitaciones de ingresos.
Previo a esa aprobación, el proyecto fue estudiado en las comisiones de Cultura y de Presupuesto, integradas por los concejales Martín Reddy, Ruben San Juan, Fernando Bouvier, Gonzalo Peralta y el propio Reigosa. Ambas comisiones dieron su aval a la creación de la Casa Universitaria en Rosario y luego fue transformada en ordenanza por el voto unánime de los ediles en sesión pública.
No es un dato menor que, a fines de 2021, los fondos para el financiamiento de este proyecto fueron incluidos en el Presupuesto Económico Municipal 2022, a pedido de Reigosa y con el aval del oficialismo. Por ello, el dinero que demanda sostenerla está.
Es más, la idea contó con el aval del bloque de Juntos y del Intendente, ya que el presidente de la bancada oficialista, Martín Reddy aseguró en sesión que “en dos oportunidades hablamos con Javier Olaeta y nos manifestó su apoyo, que está de acuerdo en llevarlo adelante. Ya se trabajó el año pasado en el presupuesto y se le hizo una modificación presentada por el Departamento Ejecutivo”.
Pese a todo esto, al recibir la Municipalidad la ordenanza para ponerla en práctica, el intendente Javier Olaeta decidió no hacerlo y devolverla al Concejo Deliberante argumentando, entre otras otras cosas, que “es inconveniente que la Municipalidad alquile a título propio y asuma la administración de la residencia por la imposibilidad de control de las pautas de convivencia”.
Según explicó el concejal socialista en sus redes, “conseguimos un seguro de caución como alternativa y convencimos a los propietarios de las casas que fuimos a ver a Rosario, ya que una de las excusas del Municipio fue que no puede ser garante ni aportar garantía”.