Este miércoles, Boca de Rojas se clasificó para la final del Torneo 5 Ligas-6 Ciudades en la categoría Sub 23. En cancha de Defensores de Salto, empató 0 a 0 con el local y se metió en la definición del certamen por el triunfo conseguido en el partido de ida en Rojas. Se medirá con Douglas Haig de Pergamino, que eliminó por penales a Obras Sanitarias de Arrecifes.
En ese encuentro, el árbitro arrecifeño Daniel Muñoz fue golpeado brutalmente por un jugador de Defensores, provocándole un importante corte en el rostro.
El medio saltense Sin Anestesia entrevistó a Muñoz luego de la condenable agresión:
¿Cómo se encuentra hoy?
– Aún dolorido. Pero por sobre todo triste. Tengo 53 años, salí a hacer lo que más me gusta y terminé a la madrugada despertando a mi mujer para avisarle que tenía que ir al hospital para que me den puntos, fueron 4 puntos pero más allá del dolor físico es el otro el que peor me pone.
Dicen que usted trató mal a algunos jugadores. No hay motivo alguno que pueda justificar esta reacción, pero quiero saber su opinión…
– Cada árbitro tiene su manera de dirigir, su manera de hablar, pero de algo estoy seguro y es fácil de constatar, Arrecifes es una ciudad pequeña, yo salgo todos los días a la calle y puedo mirar a todos a los ojos, creo ser un buen tipo. Y como vos decís para esto que sufrí no hay justificativo valedero.
Además del jugador local que lo agredió, ¿hubo otros que también tuvieron la intención de sumarse?
– ¡No, no! Es más, muchísimos chicos me saludaron correctamente y quiero nombrar al cuerpo técnico de Defensores del Sub 23, también al técnico de Primera Iván Damonte, quienes se solidarizaron enseguida conmigo.
¿Qué piensa hoy, ya pasadas 24 horas del partido?
– Pienso que la sociedad está en gran parte muy mal. En nuestro caso -o en el mío en particular-, me podrán decir que soy un árbitro regular. ¿Quieren decir que soy el peor? Ok, aceptado; pero cuando me equivoco lo hago por malo en todo caso, como se equivocan los arqueros, los defensores o goleadores. ¿Pero que quieren ver? ¿Piensan en serio que dirigiendo una liga local, un Sub 23, nosotros tenemos intereses más allá del deportivo? ¡Por favor! La gente no debería ver fantasmas donde no los hay. Ojalá que está nota sirva para que los jugadores reflexionen. El pibe de Defensores que me pegó es más joven que mi hijo… Hoy, lamentablemente, el respeto se está perdiendo por completo.









