El Tribunal de Penas de la Federación Norte de Fútbol bonaerense sancionó con dos años de suspensión al jugador de Obras Sanitarias Blas Bahillo por haber agredido al árbitro del encuentro que, en Arrecifes, jugaron el Azulgrana y River Plate de Chacabuco por el Torneo Federación.
El Reglamento de Transgresiones y Penas establece una pena de uno a cinco años de suspensión al jugador que agreda físicamente a un árbitro. Bahillo ejerció su derecho a defensa y reconoció haberle aplicado un cabezazo al juez (impactó a la altura de una de sus cejas, no pudiendo continuar dirigiendo ese partido), disculpándose por el hecho y manifestando que no puede explicar su reacción.
Para esta sanción, el Tribunal tuvo en cuenta “el profundo y sincero arrepentimiento que se observa en su descargo, como así también su juventud y carrera deportiva. En contrario, se evalúa que su accionar provocó lesiones en el árbitro, la suspensión del encuentro y la pérdida de puntos a su equipo”.
Blas Bahillo, uno de los mejores futbolistas arrecifeños y de mayor proyección, no podrá jugar por dos años en partidos oficiales de cualquier torneo, incluida la Liga de Arrecifes.