En la tarde de este lunes se produjo el hallazgo de dos hombres mayores de edad muertos en el interior de una vivienda de calle Ituzaingó y Vicente López, en la ciudad de Chacabuco.
Los cuerpos fueron identificados como Ireneo Abel Ferreyra, a quien buscaban desde esa mañana por una denuncia sobre desaparición, y Hugo Vacca, que trabajaba de gestor.
La primera hipótesis de la investigación es la existencia de un problema de dinero entre ambos y que Ferreyra habria ido hasta el domicilio de Vacca para “ajustar cuentas”. Tras una presunta pelea, ambos terminaron falleciendo.
En el lugar se encontró un cuchillo tipo carnicero que sería una de las armas utilizadas en el enfrentamiento. Tambien se halló un bidón con nafta.
La posterior autopsia determinó que Vacca murió primero, y que las heridas que presentaba fueron directamente destinadas a quitarle la vida. Tenía múltiples puñaladas y signos de defensa.
El informe detalla que el gestor recibió múltiples cuchillazos profundos, los cuales provocaron su fallecimiento. Además, presentaba lesiones en las manos, compatibles con maniobras defensivas, lo que indica que intentó protegerse durante el ataque.
En el caso de Ferreyra, los forenses indicaron que falleció después de Vaca. El cuerpo presentaba una única lesión, pero de carácter mortal: una puñalada a la tráquea, que le provocó la muerte en forma casi inmediata.
Los resultados de la autopsia aportan información determinante para la reconstrucción del hecho. El orden de las muertes y el tipo de lesiones permiten inferir que Ferreyra asesinó a Vaca y luego se quitó la vida en un baño de la vivienda.
La investigación continúa bajo la órbita de la Justicia, que trabaja sobre estas nuevas evidencias para avanzar en el esclarecimiento definitivo del caso. Si bien no se conocen demasiados detalles del motivo de la agresión, se habla de un problema económico entre las partes.









