Este martes se inicia el estricto control de la Municipalidad de Arrecifes sobre la exigencia del uso del casco en motociclistas y el completo cumplimiento de la Ley de Tránsito de la Provincia de Buenos Aires. Entre otras cosas, se multará, además, por falta de espejos, de luces reglamentarias, de documentación del rodado y personal. También, por circular más de dos personas sobre una moto.
El panorama acerca de la respuesta de los arrecifeños es bueno. Teniendo en cuenta que hasta acá sólo uno o dos de 100 motociclistas usaban casco (el 2%), se espera que ese índice aumente a un 20 o 30 %, lo que de por sí ya es muy bueno. Teniendo en cuenta nuestra falta de costumbre y la histórica resistencia al uso del casco, que dos o tres motociclistas sobre diez se lo coloquen, significa un avance notable.
Ya este lunes se pudo ver circulando por las calles de nuestra ciudad mucha más gente con casco de la que habitualmente se observaba. Y en las últimas horas, los comercios que venden este elemento de seguridad estaban abarrotados de clientes buscando adquirirlo.
Por supuesto, también se pudieron ver madres llevando a pequeños hijos a la escuela (hasta dos o tres por moto) sin casco, sin patente y circulando en contramano. Pero esto no pasa ya por el cumplimiento o no de la ley; tiene que ver con una falta de educación enorme y una irresponsabilidad absoluta. Contra la estupidez humana es muy difícil luchar.
La foto de esta nota muestra a la familia Troncoso, un ejemplo de cumplimiento de la ley. Se presentó en los estudios de Radio Zero (100.3) en dos motos y con sus tres integrantes con casco.