Luego de más de diez años de trabajo ininterrumpido cerró momentáneamente sus puertas uno de los locales nocturnos más tradicionales de Arrecifes, Don Bar.
Pero no se trata de un cierre definitivo sino de un impasse en el que se busca renovar el boliche y volver con más fuerzas.
“La difícil situación económica del país no escapa a nadie, y a nosotros también nos afectó. Fundamentalmente teniendo en cuenta que es muy difícil conseguir tantos años de permanencia como la nuestra. Debemos ser el boliche de Arrecifes que más tiempo duró, sin cerrar ningún fin de semana en diez años y medio. Entendimos que necesitamos una renovación para tratar de darle a nuestros clientes lo mejor, como siempre hemos intentado hacerlo. En eso ya nos pusimos a trabajar. En poco tiempo estaremos reabriendo en la misma esquina y mejores que nunca”, explicó Branko Riga, propietario de Don Bar.