Con 85 años de edad y sin obligación de sufragar, Carlos Alberto Pairetti cumplió con su deber cívico y se dirigió a emitir su voto en la Escuela Nº 18 en horas del mediodía.
Por sus dificultades para movilizarse y estar parado, luego de haber sufrido el ACV que fue de público conocimiento, se solicitó a las autoridades de la Mesa 48 que le acercaran la urna hasta su vehículo, estacionado frente al establecimiento educativo.
Pero la suplente de la presidenta de esa mesa se negó enfáticamente y se generó una serie de discusiones. Por una parte, la mayoría de los fiscales avalaba el pedido de uno de los hijos de Carlitos y la presidenta de mesa tampoco se oponía. No obstante, la vice continuaba negándose, incluso ante la intervención de los gendarmes.
Finalmente se logró sacar la urna y Pairetti pudo cumplir con su derecho constitucional, como debe ser.