Este jueves 20 de junio, como es habitual, los alumnos de 4º grado de las escuelas primarias de Arrecifes realizaron la Promesa a la Bandera. Fue en un acto en horas de la maána, en la Plaza Manuel Belgrano, encabezado por el intendente Fernando Buvier.
A diferencia de lo que sucede con los militares que juran, los civiles realizan una promesa en defender los valores que la bandera argentina simboliza: libertad, igualdad y solidaridad, una práctica que se mantiene desde 1909.
En 1903, el entonces llamado Consejo Nacional de Educación (CNE) inicia de manera oficial la rememoración de la figura de Manuel Belgrano, cuando el Gobierno nacional inauguró en Buenos Aires su Mausoleo. Así estableció que las escuelas debían dedicar un día a la enseñanza de la vida de Belgrano. Los estudiantes de más edad debían concurrir al Mausoleo a depositar flores.
Un tiempo después, en 1909, el CNE estableció una nueva práctica: la “Jura a la Bandera”, que en ese momento se realizaba el día 9 de julio. La organizaba cada Consejo Escolar, cuyas autoridades eran las encargadas de reunir a los alumnos de tercer a sexto grado en un único espacio para “el juramento”. Actualmente este ritual escolar está destinado a estudiantes de cuarto grado y se lo llama “Promesa a la Bandera”.
En el caso de la promesa a la bandera, se alude a un “juramento” de lealtad a la bandera como símbolo de la Patria y la Nación, retomado de las prácticas militares desde hace más de 200 años. La ceremonia consiste en que los estudiantes, parados frente a la bandera y ante las palabras de alguna autoridad, griten: ¡Sí, prometo! defender la bandera como símbolo de la patria y la nación.
El discurso escolar apela a los sentimientos patrióticos, a las gestas históricas y al sacrificio de los próceres por la patria. En algunos casos, el “acto de lealtad” se complementa con puestas en escenas como el saludo levantando el brazo, con la mano en el corazón, portando banderas o escarapelas.