El miércoles, alrededor de 70 personas sufrieron heridas por un ataque de palometas en la Rambla Catalunya del río Paraná en Rosario, donde 7 fueron chicos, y la situación más complicada la vivió una nena de 7 años que perdió parte de su falange del dedo meñique, en tanto otro niño resultó con fractura expuesta en uno de los dedos de su mano.
El subsecretario de Recursos Naturales de Santa Fe, Ricardo Biasatti, descartó que se produzca un nuevo ataque de palometas, un hecho que calificó de “aislado e insignificante” si se tiene en cuenta el tamaño del río Paraná.
Los guardavidas contaron con apoyo de agentes de la Guardia Urbana Municipal de Rosario para evitar que la gente siguiera bañándose en el río ante la masiva presencia de cardúmenes de palometas.
“Es la primera vez que pasa esto en la temporada (de verano) y fue algo muy agresivo. Esto empezó a darse después de la media mañana, cuando empezaron a aparecer personas con mordeduras en los talones, los pies y las manos. Hubo personas a quienes las palometas literalmente le arrancaron pedacitos de carne”, relató el médico Gustavo Centurión, quien trabaja en el Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (SIES) de Rosario.
Las palometas son peces carnívoros, con prominentes mandíbulas con dos hileras de dientes cada una, que habitan las aguas de los ríos Paraguay y Paraná.