La escalada del dólar terminó por comprometer y tornar casi imposible cumplir la meta de una inflación del 17% del Banco Central. A la par, generó un perjuicio para aquellos tomadores de crédito que reciben pesos pero adquieren una propiedad valuada en dólares.
El director del Banco Nación Argentina, Jorge Lawson, adelantó que la entidad estatal decidió aumentar del 25 al 30 por ciento la relación cuota-ingreso de los préstamos -el Banco Provincia ya había tomado esta decisión semanas atrás-, para que las personas que tienen un crédito hipotecario adjudicado y todavía no compraron su vivienda puedan aumentar el monto otorgado y así compensar la suba del dólar de los últimos días, que provocó un aumento en pesos de la vivienda que pensaba comprar.
De esta forma, la entidad estatal habilita para que la cuota a pagar por el grupo familiar se incremente un 20% y por el mismo motivo se pueda acceder a un préstamo de mayor monto que el original.
En el mismo sentido, el Banco Nación tiene previsto ofrecerle al cliente una suerte de “seguro de cambio” para “congelar” el valor del dólar.
Según publicó Clarín, para evitar el engorroso paso de tomar un contrato de“dólar futuro”, usual en transacciones financieras pero complejo para los particulares, el banco estatal está definiendo una alternativa que implicará una “opción de compra” (o “call”, en la jerga financiera).
Esto es, que el cliente pague una prima que fije un precio del dólar, por ejemplo, a tres meses vista. Esta variante de seguro de cambio podría establecerse en un monto equivalente al 1% del monto del crédito solicitado.
“Para el caso, supongamos que se fijó el tipo de cambio en 18,85 pesos. Llegado el 31 de octubre, si el tipo de cambio es de 19 pesos, el Banco pone la diferencia entre $18,85 y $19 para que el tomador del crédito pueda comprar los dólares a $18,85. Si el dólar, por el contrario, a esa fecha llegó a $18,60, el tomador del crédito no ejerce el derecho de compra y solo pierde lo que pagó de prima”, ejemplificó Clarín.
Fuente: Infobae.com