La recientemente creada Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires encargó a la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) la elaboración de un diagnóstico para conocer las características de uso de agroquímicos y su peligrosidad en áreas urbanas, periurbanas y rurales. Hasta el momento sólo existían investigaciones aisladas sobre esta temática pero no un informe a escala provincial.
En la sede de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, los doctores Santiago Sarandón y Juan C. Colombo presentaron los resultados de dicha investigación ante las autoridades de la Defensoría, el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia y la Universidad, en un acto abierto al público.
El objetivo del informe era brindar información sobre el impacto ambiental y en la salud que el uso de agroquímicos tiene en la Provincia en la actualidad, para poder establecer pautas de uso responsable. La motivación por este tipo de estudio responde a uno de los principales cuestionamientos al modelo actual de producción agropecuaria basado en el uso intensivo de insumos agroquímicos. Para la producción de todos los cultivos, sean de consumo doméstico o de exportación, se aplican una gran variedad principios activos químicos de diversa toxicidad. No todos los cultivos demandan los mismos principios ni en las mismas dosis y también las técnicas de aplicación son distintas (por ejemplo, se puede fumigar desde el piso o desde el aire).
Esto implica que en la actualidad se están liberando al ambiente una gran variedad de productos químicos que se alojan en el suelo, el agua, el aire o que incluso pueden dejar residuos en los mismos productos que consumimos.
A partir del relevamiento y los análisis realizados por los investigadores, el informe arroja como resultado (entroe otros) un mapeo de la peligrosidad relacionada al uso de agroquímicos en la Provincia. Ésta es definida para cada actividad agropecuaria, teniendo en cuenta cuán tóxicos son los productos aplicados y en qué cantidad se aplican. De esta manera, cuando se estudia el uso de agroquímicos y sus efectos sobre el ambiente y la salud, lo importante es observar cómo se los utiliza y no tanto qué especie los necesita más (soja, maíz, trigo).
El estudio analizó cinco zonas en la provincia, caracterizando cada una por porcentaje de superficie afectada a distintas prácticas agrícolas, agroquímicos mayormente empleados y planteo técnico (modelo productivo) utilizado. Se estudiaron los sistemas típicos agrícolas y también las zonas hortícolas periurbanas, ya que tanto la explotación a gran escala como la producción hortícola han intensificado el uso de agroquímicos.
Entre los daños ambientales principales derivados del uso intensivo de agroquímicos se pueden contar la contaminación de suelos y fuentes de agua potable, la disminución de biodiversidad y la pérdida de resiliencia (capacidad de recuperación) de los ecosistemas. Por otro lado la exposición de los seres humanos (productores, vecinos, consumidores) a estos químicos, ya sea aguda o crónica, puede causar daños de diversa índole en la salud, como vienen mostrando numerosas investigaciones. Una situación que se agrava por la utilización irresponsable (por desconocimiento o desidia) de los productos y sus envases, o la utilización de productos que ya han sido prohibidos como el Endosulfan, DDT o Dieldrin.
Arrecifes se encuentra entre los distritos más agredidos por los agroquímicos, calificado con niveles de contaminación alarmante de la tierra.